lunes, 23 de octubre de 2017

Los 10 factores que afectan y perjudican nuestro sistema inmunológico

El sistema inmunitariosistema inmune o sistema inmunológico es aquel conjunto de estructuras y procesos biológicos en el interior de un organismo que le permiten mantener la homeostasis o equilibrio interno frente a agresiones externas, ya sean de naturaleza biológica (agentes patógenos) o físico-químicas (como contaminantes o radiaciones), e internas (por ejemplo, células cancerosas).​ (Fuente: Wikipedia)



sistema inmunológico


Ya sea por nuestro entorno, nuestra comida o estilo de vida, estamos rodeados de factores que deprimen el sistema inmunológico, conocerlos puede ser la diferencia entre enfermarnos o no, e incluso en caso de enfermar, el tiempo que pueda durar dicha enfermedad.

1.) El azúcar

La sacarosa disminuye la capacidad de minerales imprescindibles para nuestro cuerpo, incluso en pequeñas cantidades. Consumir 100 gramos (8 cucharadas, equivalente a dos latas de refresco) de azúcar, reduce la capacidad de los glóbulos blancos para eliminar gérmenes hasta en un 40%. Este efecto comienza unos 30 minutos después de su ingesta y puede durar hasta 5 horas. En contraste, el consumo de hidratos de carbono complejos, no tiene ningún efecto sobre el sistema inmune. Además, el azúcar es en realidad un “anti nutrientes” ya que roba nutrientes de nuestro cuerpo, en efecto, debido a que ciertos nutrientes se eliminan del azúcar durante el proceso de refinado, nuestro cuerpo no puede procesarla, por lo tanto, necesita minerales del cuerpo para unirse a las moléculas del azúcar refinado con el fin de que nuestro organismo pueda procesar dicha azúcar.


2.) La falta de sueño

Quizás usted haya notado que es más probable pescar un resfriado u otra infección cuando no está durmiendo lo suficiente. La falta de sueño puede llevar a niveles más altos de la hormona del estrés, también puede dar lugar a más inflamación en su cuerpo. Aunque los investigadores no están exactamente seguros de cómo el sueño estimula el sistema inmunológico, se ha observado en distintas investigaciones que este se ve afectado con menos de 6 horas de sueño diario (para un adulto). La falta de sueño también afecta la secreción de melatonina, que es un potente limpiador de radicales hidroxilo y es el doble de eficaz que la vitamina E para neutralizar a los radicales peroxilo.
  

3.) Los medicamentos

El uso a largo plazo de ciertos medicamentos se asocia con una mayor frecuencia de infecciones y de mayor duración, las causas son que, por ejemplo, algunos antibióticos reducen los niveles de citoquinas (proteínas responsables de la comunicación entre células). Otra causa es que muchos medicamentos contienen altos niveles de toxinas específicas que inhiben las bacterias “buenas” del intestino, la principal fuente de defensa de los seres humanos.


4.) El alcohol

Beber un par de vasos de vino al día se considera una buena manera de promover la salud cardiovascular, pero su abuso puede disminuir la producción de células cerebrales hasta en un 40%. El alcohol también deprime la capacidad del sistema inmune de luchar contra las infecciones y enfermedades. Por ejemplo, el abuso de alcohol puede conducir a la reducción de glóbulos blancos en la sangre, también deteriora la normal digestión de ciertos nutrientes debido a los daños que causa en las células del tracto digestivo y al interferir con la secreción de enzimas necesarias para la digestión. El alcohol también puede disminuir la capacidad del hígado para almacenar vitaminas importantes. 


5.) Los granos refinados

Harina blanca, arroz blanco y muchos otros tipos de granos refinados contienen pocos nutrientes y poca fibra en comparación con los mismos granos enteros del cual provienen. El consumo prolongado y excesivo de este tipo de granos, sumado a que muchas veces los consumimos en alimentos altamente procesados que contienen aditivos químicos y conservantes, pueden debilitar el sistema inmunológico y hacernos vulnerables al desarrollo de enfermedades crónicas. 
Un estudio publicado en el “American Journal of Clinical Nutrition” asegura que la capacidad de los glóbulos blancos de eliminar las bacterias se ve obstaculizada de forma significativa hasta 5 horas después de comer 100 gramos de alimentos procesados. Nuestra dieta moderna de comida altamente procesada podría ser la culpable de un fuerte aumento en las enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, el asma, lesiones inflamatorias de la piel (eczema) y la alopecia.


6.) Estrés crónico

La manera en que reaccionamos y lidiamos con el estrés es un factor muy significativo en como éste afecta a nuestro cuerpo. Muchas personas ignoran que el estrés tiene gran influencia en nuestro sistema inmunológico. Particularmente el estrés crónico (situación de estrés que dura un largo período de tiempo) aumenta los niveles de cortisol. Esto puede hacernos más susceptibles de sufrir graves problemas de salud como por ejemplo diabetes o enfermedades cardíacas.


7.) La falta de vitamina D

Cuando la vitamina D se une a receptores específicos, pone en marcha una cadena de acontecimientos por los cuales muchos patógenos y agentes tóxicos, incluyendo las células cancerosas, se vuelven inofensivas. Sin embargo, si no hay suficiente vitamina D el organismo puede llegar a ser abrumado y la enfermedad puede desarrollarse. Es una de las razones por las que las personas que viven más cerca de la línea ecuatorial tienen una incidencia mucho menor de resfriados y que en general, aumente en los lugares más lejanos al ecuador. Aunque la vitamina D se puede obtener de fuentes dietéticas limitadas, es la exposición directa al sol durante los meses de primavera y verano donde obtenemos la mayor cantidad de niveles absorbibles de vitamina D. Tan sólo 30 minutos exponiendo el torso al sol en los meses de verano es equivalente a aproximadamente 10.000 unidades (UI) de vitamina D.


8.) Deshidratación

La deshidratación crónica puede tener una importante incidencia en las enfermedades crónicas. Existe cierta evidencia que indica que la deshidratación puede estar relacionada con la susceptibilidad a cánceres específicos. Es de vital importancia mantener un buen nivel de hidratación para ayudar al sistema inmunológico en la eliminación de los agentes de cualquier enfermedad y así combatir más eficientemente las infecciones.


9.) Aditivos en alimentos

Los aditivos y colorantes artificiales de la industria alimentaria crean un entorno tóxico tal que pueden ser causales de enfermedades tales como el asma, cáncer, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), reacciones alérgicas, distintos defectos de nacimiento y muchas otras.


10.) Estados de ansiedad y excesiva preocupación

Todas las emociones negativas pueden afectar las funciones del cuerpo. Manteniendo sentimientos negativos demasiado tiempo puede llevar a que los niveles de cortisol aumenten dramáticamente y que el sistema inmunológico se deprima.
Las eventualidades de la vida moderna tienen un dominio absoluto sobre la imaginación de la gente. Individuos cada vez más preocupados por las amenazas a su seguridad, tanto real como percibida. El miedo crea un sentido de urgencia en el cuerpo que estimula la reacción  del sistema simpático.
La ansiedad y el miedo influencian todo el estado del cuerpo, tanto los niveles hormonales como la forma en que nuestras células inmunes son capaces de defendernos.
Salud con portes

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